El aeropuerto de Carrasco, en Montevideo, Uruguay, convirtió uno de sus estacionamientos en el primer autocine del país. Las funciones empezaron el sábado pasado.
El aeropuerto internacional de Carrasco cambió aviones por películas. A falta de vuelos por las restricciones por el coronavirus, el estacionamiento del lugar se convirtió en uno de los primeros autocines de Uruguay.
Un centenar de coches colmaron el pasado sábado la zona dispuesta para el proyecto. Desde temprano se llenó el cupo máximo para la primera función del autocine.
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El estreno del espacio estuvo a cargo de una cinta infantil ‘Sonic, la película’. Esto hizo que la mayoría de los autos llegaran con niños, muchos alborotados por ser su primera salida recreativa en más de dos meses.
“No pensé que se iba a ver y oír tan bien”, admitió Ramiro de León, estudiante de secundaria y espectador en el autocine.
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Así funciona el autocine
El audio llega óptimo, ya que se escucha a través de una emisora sintonizada en la radio del coche. La pantalla, de 20 x 11 metros, permite disfrutar de la película aún desde los lugares más alejados.

No obstante, la visibilidad se torna sin embargo más incómoda desde los asientos traseros de un vehículo. Por esto, algunos padres dejaron que sus hijos bajaran del carro para calmar ansiedades cuando se les dificultaba enfocarse en la cinta.