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Una denuncia pública por parte de Steven Claros, un joven que recibió un comparendo de más de $ 800.000 en Bogotá por comprar una empanada en la calle, ha hecho que algunos colombianos cuestionen las normas que se encuentran en el Código de Policía.
Aunque este caso no es el primero en el país, sí fue el que más se propagó a la opinión pública. El primer comparendo por promover el uso del espacio público se presentó en enero del año pasado en Armenia, donde una mujer fue multada con $835.000 por comprarle un chontaduro a un vendedor informal.
Aparte de estos casos, en enero de este año multaron a un ciudadano en Cali por orinarse en la puerta de una volqueta que estacionó frente a un CAI.
No olvide
El desconocimiento de esta norma lo llevó a pagar $800.000, por orinar en vía pública.
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Por esta razón Q’hubo salió a las calles de Cali en donde más invasión de espacio público se ve a simple vista y estas fueron las opiniones de vendedores informales y algunos de sus compradores.
La invasión del espacio público
La invasión del espacio público es un problema constante en la ‘sucursal’ pero del comercio, como lo describiría más de una persona con respecto a la cantidad de vendedores ambulantes que se pueden encontrar en diferentes lugares y que se multiplican en sitio turísticos.