Isabela Jiménez Ballesteros es una bebé hermosa y saludable con apenas 40 días de nacida, ella es un milagro que llena de alegría a toda su familia. Pero, su llegada a este mundo no fue fácil. Aunque sus padres provienen de la costa atlántica, radicados hace un año en Jamundí (Valle), la pequeña Isabela nació en Cali, al interior de la Fundación Valle del Lili, donde habían remitido a su madre con urgencia vital debido a un embarazo de alto riesgo.
“Doy gracias a Dios por haberme permitido tener a mi hija en la Fundación Valle del Lili, de no haber llegado aquí talvez no seguiríamos con vida. Mi situación era realmente muy crítica, y solo aquí contaban con todos los médicos y equipos para ayudarnos, ellos nos brindaron toda la atención que necesitábamos, por eso es que hoy estamos las dos juntas y con vida”, expresa Soleidys Ballesteros, madre de Isabela.
Desde que supo de su embarazo, Soleidys sintió mucha felicidad y, al mismo tiempo, miedo. Debido a que padece una enfermedad congénita desde niña (anemia de células falciformes), los médicos que la habían tratado fueron claros en su advertencia: en caso decidirse a concebir una vida, su embarazo sería de alto riesgo. Por lo tanto, debía tener mucho cuidado a medida que avanzaran los meses de gestación.
Como explica el doctor Juan Manuel Burgos Luna, ginecólogo obstetra especialista en cuidados intensivos de la Fundación Valle del Lili, “un embarazo de alto riesgo se presenta cuando existen complicaciones, bien sea porque la paciente tiene una enfermedad que está siendo tratada antes de embarazarse o que adquiera una enfermedad propia del embarazo, desarrollada en su estado de gestación”.
Soleidys, ahora una joven madre de 21 años, llevaba su embarazo de alto riesgo con controles seguidos, “con mi esposo estábamos pendientes de que si sufría una crisis por la anemia, esto me podía bajar la hemoglobina y hacerme perder la bebé, sin embargo los primeros meses pasaron con normalidad, las complicaciones vinieron al final, después de los 7 meses”, recuerda.
En este sentido, agrega el doctor Burgos Luna, “entre las enfermedades más frecuentes que ocasionan en una paciente un embarazo de alto riesgo, además de las adquiridas antes de la gestación, existen otras relacionadas con los trastornos hipertensivos del embarazo, lo que usualmente se denomina preeclampsia, o también pueden estar relacionadas con trastornos metabólicos como la diabetes gestacional, amenazas de parto pretérmino o ruptura prematura de membranas”.
La Unidad de Alta Complejidad Obstétrica (UACO)

Cuando cumplía 33 semanas de embarazo (7 meses y medio), Soleidys no pudo resistir más un dolor que venía sintiendo en su espalda, por lo cual fue remitida de urgencia desde Jamundí a la Fundación Valle del Lili. Debido a la gravedad de su estado, los médicos decidieron internarla en la Unidad de Alta Complejidad Obstétrica (UACO), ubicada en los pisos dos y siete de la torre 4 de esta misma institución.
La Fundación Valle del Lili creó la Unidad de Alta Complejidad Obstétrica en el año 2009 como una solución de alta calidad y respuesta humanitaria a los índices de muertes maternas que se presentan a nivel mundial, principalmente en los países en vías de desarrollo como Colombia. Al respecto, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente mueren en todo el mundo unas 830 mujeres, cada día, por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto.